Es habitual que resulte difícil explicar los motivos exactos y razonados de porqué te gusta un anuncio, una persona, un lugar, una película...
La mente humana es compleja y a la vez el único objetivo de la publicidad, por eso los pequeños detalles, las sensaciones y los estímulos provocados no solo por lo evidente de sus anuncios, sino también por lo subliminal, se convierten en piezas claves del éxito publicitario.
Los anuncios para relojes siempre marcan las 10:08 porque la imagen tiene más fuerza, transmite una lista de sensaciones positivas, difícilmente apreciables a primera vista.
Las manillas toman la forma de una sonrisa que, además, encuadra la marca del reloj haciéndolo más atractivo desde un plano sugestivo o psicológico.
Con la manilla del segundero suelen existir dos estilos, o que coincida con la aguja del minutero (ayuda a lograr una imagen armoniosa que incita a la tranquilidad y a la seguridad) o que marquen entre los 35 y 45 segundos (una imagen más compensada estéticamente). También es habitual mostrar esta aguja más larga de lo que realmente es.
Y así es como con estos pequeños detalles subliminales generan en el receptor una serie de sentimientos e impulsos tendentes a desear el producto: felicidad, aventura, sexo...
O por lo menos eso intentan los anunciantes.
2 comentarios:
No sabía yo esto. Curioso.
Sí, lo subliminal existe y hay que tenerlo en cuenta.
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